Un perro que tenga un aporte fuerte de calorías y proteínas que no haga ejercicio, no sólo tendrá facilidad para engordar, sino que intentará quemar ese aporte extra de energía en casa y parecerá un perro hiperactivo.
Si tenemos tiempo y nos gusta cocinar, podemos proporcionarle a nuestro perro, la cantidad necesaria de nutrientes, comenzando a prepararle alimentación BARF o ACBA, la siglas en ingles son Bones and Raw Food (Huesos y comida cruda) o Biologically Appropriate Raw Food (alimentos crudos biológicamente apropiados). Es una dieta a base de alimentos crudos que elimina los alimentos balanceados. Si nos decidimos por este tipo de alimentación, debemos conocer bien que tipo de alimentos son los adecuados y en que cantidades.
Lo mismo nos pasará al comprobar como nuestro perro deportista se agota por esa falta de aporte energético. Tenemos que acostumbrarnos a hacer tres paseos diarios, aunque a todos nos cuesta sacar tiempo para ello, a la larga nuestro perro y nosotros mismos lo agradeceremos.
A los que nos gusta el deporte se nos ocurren diversas formas de hacer ejercicio con nuestro compañero, sacarle con nosotros a hacer canicross, llevarle cuando salimos a montar en bicicleta (por supuesto, previo aprendizaje), etc. Si no nos gusta el ejercicio demasiado o no podemos realizarlo, podemos acostumbrar a nuestro amigo a practicar , jugar con la pelota, recoger el frisbee, practicar detección… teniendo en cuenta no sobreestimularle con los ejercicios de lanzar. Jugar con nosotros es uno de los ejercicios más adecuados que puede hacer, primero porque lo realiza con nosotros y así estrecha los lazos de amistad ayudándonos a crear un fuerte vinculo. Segundo porque nos ayuda a practicar ejercicios de educación necesarios para la convivencia como: acudir a la llamada, entregarnos objetos, soltar a la orden, etc. Y tercero porque de esta manera nosotros no nos movemos y él realiza todo el ejercicio que necesita (seguro que es una de las pocas formas para poder cansarle antes que a nosotros). No obstante, es muy importante conseguir regular la excitación que le produce, ya que esta actividad se puede volver en nuestra contra si es el único ejercicio que realizamos y acabamos tirándole la pelota 50 veces a nuestro perro, en algunos lugares se esta acuñando el termino “Yonki Ball” que define la obsesión que les puede llegar a producir. Para regular esta excitación, recomendamos practicar estimulación olfativa que nos ayudara a mantener un buen equilibrio entre la actividad física y mental.