Alimentación y cuidados de los perros
Es importante ponerse en manos de profesionales cuando nos referimos a la salud, el bienestar, la alimentación y los cuidados de nuestro perro. Tengamos en cuenta que no todos tenemos las mismas necesidades alimenticias o deportivas, con nuestro perro sucede exactamente igual. Creemos que sólo con ir a la clínica y comprar un buen pienso lo tenemos todo resuelto, está claro que es el primer paso a la hora de cuidar su alimentación, pero también conviene que nos informemos sobre el contenido alimenticio del pienso que vamos a comprar o comida que vamos a preparar para nuestro perro. Un perro que hace ejercicio habitualmente tendrá unas necesidades proteicas superiores a las de un perro sedentario. También debemos preocuparnos por la cantidad de comida que ingiere en cada toma y cuanto tiempo transcurre entre una y otra.
Un perro que tenga un aporte fuerte de calorías y proteínas que no haga ejercicio, no sólo tendrá facilidad para engordar, sino que intentará quemar ese aporte extra de energía en casa y parecerá un perro hiperactivo. Si tenemos tiempo y nos gusta cocinar, podemos proporcionarle a nuestro perro la cantidad necesaria de nutrientes, comenzando a prepararle alimentación BARF o ACBA, las siglas en inglés son Bones and Raw Food (Huesos y comida cruda) o Biologically Appropriate Raw Food (alimentos crudos biológicamente apropiados). Es una dieta a base de alimentos crudos que elimina los alimentos balanceados. Si nos decidimos por este tipo de alimentación, debemos conocer bien qué tipo de alimentos son los adecuados y en qué cantidades.
Realizar deporte o jugar con nuestro perro
Lo mismo nos pasará al comprobar como nuestro perro deportista se agota por esa falta de aporte energético. Tenemos que acostumbrarnos a hacer tres paseos diarios, aunque a todos nos cuesta sacar tiempo para ello, a la larga nuestro perro y nosotros mismos lo agradeceremos. A los que nos gusta el deporte se nos ocurren diversas formas de hacer ejercicio con nuestro compañero, sacarle con nosotros a hacer canicross, llevarle cuando salimos a montar en bicicleta (por supuesto, previo aprendizaje), etc.
Si no nos gusta el ejercicio demasiado o no podemos realizarlo, podemos acostumbrar a nuestro amigo a practicar, jugar con la pelota, recoger el frisbee, practicar detección… teniendo en cuenta no sobre estimularle con los ejercicios de lanzar. Jugar con nosotros es uno de los ejercicios más adecuados que puede hacer, primero porque lo realiza con nosotros y así estrecha los lazos de amistad ayudándonos a crear un fuerte vinculo. Segundo porque nos ayuda a practicar ejercicios de educación necesarios para la convivencia como: acudir a la llamada, entregarnos objetos, soltar a la orden, etc. Y tercero porque de esta manera nosotros no nos movemos y él realiza todo el ejercicio que necesita (seguro que es una de las pocas formas para poder cansarle antes que a nosotros).
No obstante, es muy importante conseguir regular la excitación que le produce, ya que esta actividad se puede volver en nuestra contra si es el único ejercicio que realizamos y acabamos tirándole la pelota 50 veces a nuestro perro, en algunos lugares se está acuñando el termino «Yonki Ball» que define la obsesión que les puede llegar a producir. Para regular esta excitación, recomendamos practicar estimulación olfativa que nos ayudara a mantener un buen equilibrio entre la actividad física y mental.
Precauciones a tener en cuenta cuando el perro realice ejercicios
Antes de nada, hay que tener algunas precauciones, debemos adecuar el ejercicio a nuestro perro evitando por ejemplo las horas de más calor en verano y llevándole al veterinario para descartar cualquier problema físico. Además, el ejercicio de tirar un objeto y que lo recoja, si no se le ha enseñado correctamente, no lo devuelve, sino que se lo lleva y lo mordisquea o no responde a la llamada cuando lo tiene en la boca. Todo esto puede ser negativo para nuestra relación, ya que produciría el efecto contrario al deseado.
También debemos hacer los ejercicios progresivamente, no debemos poner a un perro a correr mucho tiempo si ha llevado una vida sedentaria, no podemos cambiar los hábitos de repente. Hemos dedicado especial atención a la alimentación y al ejercicio, pero no hay que olvidar que no sólo debemos llevar a nuestro perro al veterinario por urgencia, debemos seguir sus indicaciones tanto con las vacunas como en la higiene corporal: dentición, oídos, uñas, en la desparasitación interna y externa, etc. Por ultimó, solo nos queda aconsejaros que disfrutéis de vuestro compañero todo lo que podáis.
Enrique Solís Álvarez
Director Técnico y Adiestrador de LealCan