Muchos perros experimentan miedo ante ruidos fuertes como truenos, fuegos artificiales o incluso el ruido del tráfico o sonidos menos estridentes. Este temor puede generar mucha ansiedad en ellos y, si no se aborda adecuadamente, puede empeorar con el tiempo.
A continuación, te mostraremos cómo puedes ayudar a tu perro a superar su miedo a los ruidos fuertes utilizando diferentes técnicas y estrategias de adiestramiento.
Por qué los perros temen a los ruidos fuertes
El miedo a los ruidos fuertes en los perros puede ser causado por diferentes factores. Así, algunos perros son más sensibles que otros debido a:
- Genética: algunos individuos tienen una predisposición genética a ser más sensibles a los estímulos auditivos.
- Falta de exposición temprana: si un perro no ha sido expuesto a ciertos ruidos desde una edad temprana, es más probable que los perciba como amenazas.
- Experiencias traumáticas: un solo evento traumático, como una explosión cercana de un petardo, puede instaurar un miedo duradero a los ruidos fuertes en tu perro.
Cómo identificar si tu perro tiene miedo a los ruidos fuertes
Es importante reconocer los signos de ansiedad o miedo en tu perro para poder actuar a tiempo. Estos son algunos comportamientos comunes en perros que tienen miedo a los ruidos fuertes:
- Temblores y jadeo: muchos perros tiemblan o jadean excesivamente cuando están asustados.
- Intentos de esconderse: si tu perro corre a esconderse bajo una cama o detrás de muebles cuando escucha un ruido fuerte, es una señal clara de que está asustado.
- Ladridos o aullidos excesivos: algunos perros responden al miedo ladrando o aullando en un intento de ahuyentar el ruido que perciben como una amenaza.
Estrategias para reducir el miedo a los ruidos fuertes
Realmente, hay que tener en cuenta que, si un perro presenta miedo o fobia a los ruidos, lo adecuado sería trabajar en ello durante todo el año para poder prevenir con tiempo los momentos críticos en los que van a acontecer ruidos de forma conocida y programada (petardos en fiestas, etc.).
Sin embargo, si acabas de descubrir que se ha asustado recientemente por ruidos fuertes, debes tomar cartas en el asunto. Lo primero que habría que hacer es visitar al veterinario para descartar cualquier problema médico que pueda hacer que se encuentre más sensible.
Más allá de eso, existen varias técnicas que puedes utilizar para ayudar a tu perro a superar su miedo a los ruidos fuertes. Aquí te dejamos algunas de las más efectivas:
- Desensibilización y contracondicionamiento: exponer a tu perro de manera muy gradual y controlada a sonidos similares a los que le provocan miedo puede ayudar a reducir su ansiedad. Esto debe hacerse en un ambiente seguro y tranquilo.
Además, si el perro está abierto e interesado en la comida, dejar en el suelo un trocito de comida muy apetitoso después de cada ruido fuerte, podría ayudar a generar una nueva asociación más agradable entre el sonido y la comida e ir reduciendo su malestar.
- Crea un refugio seguro: tener un lugar donde tu perro pueda refugiarse durante una tormenta o espectáculo de fuegos artificiales puede ayudarlo a sentirse más protegido. Idealmente, este espacio debería estar lejos de ventanas (se pueden bajar las persianas para aislar aún más y adecuar la iluminación) y tener algún tipo de aislamiento para reducir el ruido (que sea cubierto, por ejemplo). A este espacio debe poder acceder y salir libremente.
- Recurrir al enriquecimiento ambiental: si el perro no se bloquea totalmente y es capaz de sobrellevar los ruidos en cierta medida, puedes conseguir que se distraiga untando una alfombrilla para lamer o preparando una alfombra de estimulación olfativa. También puedes recurrir a algo más elaborado, confeccionando un circuito casero de olfato.
Productos y ayudas para reducir la ansiedad en perros
Además de las estrategias de entrenamiento, existen productos diseñados específicamente para ayudar a los perros que sufren de ansiedad por ruidos fuertes:
- Prendas anti-estrés: aplican una presión ligera y constante sobre el cuerpo del perro, lo que puede calmar su sistema nervioso. Son famosos, por ejemplo, los chalecos compresores o antiestrés de marcas como Anxiety Wrap o Thunder-Shirt. Incluso, como alternativa si no se tiene alguna de estas prendas, se puede realizar una envoltura corporal con vendas de acuerdo con el método Tellington TTouch.
- Feromonas sintéticas: los difusores de feromonas replican las sustancias químicas naturales que las madres emiten para calmar a sus cachorros, pudiendo ayudar también a reducir la ansiedad en perros adultos.
- Suplementos naturales: en algunas ocasiones la fitoterapia puede ayudar a calmar a los perros sin la necesidad de recurrir a medicamentos.
En cualquier caso, cabe recordar que se trata de ayudas complementarias que, por sí mismas, no van a conseguir reducir el miedo.
Conclusión
Ayudar a un perro a superar su miedo a los ruidos fuertes puede llevar tiempo, pero con paciencia y las técnicas adecuadas, es posible. Recuerda siempre establecer una relación amable y de confianza con tu perro y asegúrate de que se sienta seguro en su entorno. Vela por su seguridad y no le dejes solo en estas situaciones difíciles. Con el tiempo, tu perro aprenderá a manejar mejor estos ruidos y a vivir con menos ansiedad.
Esta son una serie de recomendaciones básicas, si bien si necesitas ayuda para abordar el problema recuerda la importancia de contactar con un profesional de la educación canina adecuado que te ayude en el proceso.