Adiestramiento con César Millán, «El encantador de perros».
Un canal de televisión nacional ha traído a nuestro país un programa sobre Educación Canina, no muy acertado desde mi punto de vista, que promociona y divulga el “Adiestramiento de perros” como nunca he visto en todos los años que llevo de profesión. Es lógico que los espectadores estén confundidos al respecto con las técnicas de adiestramiento de César Millán, ¿cómo puede un canal de televisión promocionar una competición canina tan estimulante como el Agility, o programas sobre educación de adolescentes, niños, alimentación… y a la vez difundir un método de educación canina obsoleto, que roza en ocasiones la línea del maltrato animal?
Desde que se emitió el primer programa, los educadores caninos que creemos en la Educación en Positivo, no dejamos de recibir comentarios de guías de perros que aplicando las técnicas de César Millán, han visto cómo aumentaban los problemas de sus perros, que en los casos más graves de agresividad, han acabado con el sacrificio del animal.
Y yo me pregunto, ¿hasta dónde merece la pena aumentar la audiencia?
He tardado mucho tiempo en decidirme a escribir este artículo. Con este artículo me limito a dar mi opinión sobre un método de trabajo, no es mi intención criticar a un colega de profesión. El programa lleva mucho tiempo emitiéndose y esperaba que la cadena escuchara las voces de expertos en la materia que se han ofrecido en numerosas ocasiones, para crear un programa de Educación Canina con técnicas actuales y respetuosas con el perro. Después de insistir se ha conseguido algo, que por lo menos pongan un rotulo que dice “No intenten estas técnicas sin la supervisión de un especialista”. El problema es que algunas de ellas ni siquiera debería utilizarlas el especialista. Ante la insistencia, la respuesta del canal… ninguna. Y por supuesto a seguir promocionando el programa y aumentando audiencia, esta vez publicándole un libro en castellano. Ojalá se promocionaran así libros tan interesantes como «Las señales de calma» (Turid Rugaas), «Un cachorro en casa (Ian Dunbar)», «No lo mates, enséñale (Karen Pryor)», etc.
Otra confusión para el espectador es que buenos consejos como hacer una actividad física adecuada con nuestro perro para canalizar y quemar su energía, se generaliza para todos los perros, como si a todos les viniera bien patinar a toda mecha desde el primer día independientemente del problema que tengan. No se ha parado a pensar, que la actividad tiene que ser adecuada para cada perro y que no les debe someter a niveles altos de estrés sin valorar las consecuencias de ese ejercicio. En algunos perros determinadas actividades pueden ser contraproducentes porque les activamos en lugar de relajares, que es lo que se busca con esa clase de ejercicio. A otros perros, simplemente les puede dar miedo, por lo que se tendrían que acostumbrar progresivamente.
El método de Educación Canina de César Millán
César Millán, siempre tiene el mismo diagnóstico para todos los perros y durante el programa, nunca descarta problemas médicos- veterinarios que pueden ser una de las causas del problema del perro. Fundamenta todo su trabajo en la teoría clásica de la dominancia, ya en desuso, por estar basada en estudios de manadas de lobos en cautividad, que difieren mucho de las manadas en libertad y por supuesto de los grupos familiares en los que se integra el perro domestico actual. Los conceptos que utiliza como “someter», “disciplinar”, “dominar”, pueden provocar un foco de conflictos y discusiones en las familias. Las personas que ven el programa suelen comentarnos que cuando el perro no obedece a un miembro de la familia, es porque no se impone o no consigue someter al perro… con lo cual cada vez gritan y gritan más y claro, nunca es suficiente por lo que hay que utilizar otras fórmulas más “ofensivas”. De nuevo, se utiliza los mismos recursos para los guías, o no «disciplinan» suficientemente al perro o son personas inseguras, ¿no es mejor buscar la colaboración en vez de la imposición?
Otras técnicas que se suelen utilizar en el programa para solucionar casi todos sus casos, son la saturación o inundación. Que el perro tiene miedo a la piscina, pues le tiro de cabeza; que el perro gruñe cuando le intento cortar el pelo, pues le sujeto con todas mis fuerzas para que se esté quieto aunque gruña y se lo corto; que se lanza a por los monopatines, pues pongo a un niño a patinar delante de él para que pase a 10 centímetros del perro, con el peligro que eso conlleva para ambos. Lo que de verdad me preocupa es lo que puede suceder cuando ya no está César Millán y los guías se arriesguen con cualquier niño que pase por la calle, sin trabajar de forma progresiva y guardando una distancia de seguridad. Por no hablar de las sesiones interminables de trabajo en las que consigue estresar enormemente tanto a los perros como a sus guías. En ningún programa he oído hablar de desensibilización, contracondicionamiento, habituación…
Además del ejercicio físico el perro necesita ejercitar su mente, en este punto estamos todos de acuerdo. Desde mi punto de vista, podemos utilizar juegos educativos, practicar habilidades caninas basándonos en el Adiestramiento en Positivo, dar paseos agradables para el perro en los que pueda olfatear, estar con otros perros… Desde el punto de vista del método de trabajo que utiliza César Millán, la actividad mental también está en los paseos, pero de distinta forma: el perro no puede olfatear el suelo, no puede saludar a otro perro. El collar debe situarse en la parte alta del cuello (si es con un collar de estrangulamiento mejor), en el programa se explica que así se controla mejor al perro, estoy totalmente de acuerdo, es la parte del cuello más sensible y lógicamente, donde le hacemos más daño. Y si el perro se relame, bosteza o gira la cabeza hacia un lateral, no se tiene en cuenta. ¿Sabría que se puede tratar de una señal de calma debido al estrés que le está provocando en determinadas situaciones?
También podríamos hablar de los toques de atención que se utilizan y que pueden ser de varios tipos: Uno de ellos es golpear al perro con dos dedos y decirle “Relax”; seguimos con la obsoleta técnica de dar la vuelta al perro para sujetarle y que se “someta” (conocida como “Alpha o Dominace Roll-Over”). Ni que decir tiene las consecuencias o efectos secundarios de estos toques de atención que pueden agravar el problema, provocar miedos, etc. Otro toque, es el clásico tirón de correa. No nos olvidemos del mejor de los toques maestros: el collar de descargas eléctricas, de camino a ser prohibido en algunos países y vemos cómo en algún programa se ha utilizado impunemente (por lo menos lo he visto ya en dos programas).
Conclusiones
Sinceramente, sería una maravilla que todos los problemas caninos se solucionasen en un día como hace César Millán “encantando a los perros”. Desgraciadamente no siempre puede ser así, por los años de experiencia que llevo trabajando con problemas de comportamiento canino, he podido comprobar que normalmente hace falta mucho más tiempo. Con los seres vivos no existen fórmulas mágicas, recetas milagrosas o manuales de instrucciones. Cuando el encantador se marcha, se acaba el encantamiento, el príncipe vuelve a ser rana y los problemas reaparecen o se agravan.
Creo firmemente en la educación como proceso y en la educación en positivo. Creo que, se puede disfrutar de la compañía de nuestro perro, sin tener que someterle a este tipo de entrenamiento. La verdad es que es una lástima que con la cantidad y calidad de educadores caninos que existen en Estados Unidos y en España, hayan tenido que elegir este programa como modelo. La parte positiva que tiene la divulgación del programa, es que muchas personas se están concienciando sobre la posibilidad de solucionar los problemas de comportamiento de sus perros.
(Artículo escrito en 2007 cuando se empezó a emitir el programa en España)
Enrique Solís
Director y Educador Canino de LealCan