Tener un perro como compañero de vida puede ser una gran alegría, pero ¿qué ocurre cuando tu perro tiene una discapacidad auditiva? Lo primero que debes saber es que no estás solo, lo cual es especialmente cierto en el caso de guías de dálmatas donde los criadores no siempre se preocupan de este tema. En este sentido, en LealCan somos especialistas en la educación de perros sordos ya que, durante varios años, estuvimos ocupándonos de la educación de los perros de la obra de teatro 101 Dálmatas y tuvimos la oportunidad de trabajar con muchos perros con problemas de audición.
Además, los perros sordos pueden ser tan inteligentes, sanos y juguetones como cualquier otro perro, pero, por supuesto, requieren algunas estrategias diferentes en lo que se refiere al adiestramiento y la comunicación.
Si te encuentras con un perro que no oye, ¡no te preocupes! Es perfectamente posible «educar» a un perro sordo.
En este artículo, hablaremos brevemente de las formas en que puedes educar eficazmente a un perro hipoacúsico.
Consejos para educar a un perro sordo
Asegúrate de que tu perro está cómodo y seguro
Una de las primeras cosas que debes hacer cuando tienes un perro sordo es asegurarte de que se siente seguro en casa. Esto es importante para cualquier perro, pero lo es especialmente para un perro que no puede oír lo que ocurre en su entorno.
Así pues, lo primero que debes hacer es ver tu casa desde la perspectiva del perro: ¿hay algún peligro potencial que el perro deba conocer? ¿Hay lugares tranquilos en tu casa donde tu perro pueda pasar un rato relajado o donde pueda sentirse seguro y protegido?
Además, hay que ser consciente de que el perro, al no escuchar, puede sobresaltarse en algunas situaciones en las que un perro que oye no suele hacerlo. Por ejemplo, si se ven sorprendidos cuando están de espaldas.
También hay que tener en cuenta que, como parece ocurrir en personas, los perros sordos desarrollan y son más sensibles al resto de sentidos.
Entrenamiento y comunicación
Una de las cosas más importantes que hay que recordar al educar a un perro sordo es ofrecerle adiestramiento y señales de forma coherente.
Debes empezar el adiestramiento pronto para que tu perro aprenda las señales básicas y se convierta en un miembro más de la familia.
Tendrás que utilizar señales gestuales, expresiones faciales y lenguaje corporal para comunicarte con tu perro.
Puede que incluso lleguéis a conseguir que lea los labios, aunque para esto, probablemente necesites el asesoramiento de un profesional especializado.
Al igual que ocurre con los perros que oyen donde el tono de voz debe ser congruente en las distintas situaciones, en este caso cobra especial relevancia el semblante y el modo de realizar los gestos.
Además, algunos guías de perros sordos utilizan un collar con vibración para avisar a su perro cuando tienen que hacer algo en momentos en los que no existe contacto visual.
La clave aquí es asociarlo de forma agradable y progresiva para que no sea algo aversivo. La utilización de este tipo de collares a veces resulta controvertida porque hay quien usa este collar eléctrico con descargas para regañar al perro, algo que, por supuesto, atenta contra el bienestar del perro y no se debería hacer nunca.
Otras opciones para llamar su atención pueden ser apagar y encender una luz, trabajar para que el perro tienda a estar pendiente siempre de nosotros, especialmente cuando estamos en el exterior.
Para eso es importante practicar la llamada con señal visual, apoyándonos en la vibración y haciendo ejercicios divertidos que impliquen jugar a que nos busque y quiera estar pendiente de nosotros en el exterior. No obstante, debemos fomentar un vínculo sano y no una necesidad patológica de atención que pueda derivar en Trastornos Relacionados con la Separación.
Mantén a tu perro seguro en público
Si tu perro tiene una discapacidad auditiva, debes asegurarte de que nunca vaya suelto en lugares peligrosos si hay alguna posibilidad de que no puedas recuperarlo con facilidad en caso de ser necesario. Sin la capacidad de oír, un perro que se te escapa puede ser aún más difícil de encontrar.
De hecho, puede ser especialmente necesario que tu compañero de cuatro patas lleve algún tipo de placa identificativa por si se pierde y un dispositivo GPS (de algún modo en que no le moleste ni interfiera en nada).
Conclusión
Los perros sordos pueden ser excelentes compañeros y no deberías dejar que una discapacidad auditiva te disuada de tener un adorable compañero peludo. Pero recuerda que un perro con discapacidad auditiva necesitará cuidados y atención especiales.
Debes asegurarte de que tu perro se siente cómodo y seguro en su hogar, y de que utilizas técnicas de adiestramiento y comunicación coherentes y adecuadas.
Además, debes ser consciente de los riesgos del tiempo que pasa sin correa en zonas públicas, y ser proactivo en lo que se refiere a entender a tu perro, sus necesidades específicas, tendencias en perros sordos que puedes tratar de prevenir, etc.
Con tiempo, paciencia dedicación y amor, tu perro sordo puede ser un miembro fantástico y feliz de la familia. Recuerda que, si necesitas asesoramiento profesional en el que apoyarte, puedes contactar con nosotros.