Los celos en los perros pueden parecer una emoción humana, pero parece ser que existe una emoción similar entre nuestros compañeros de cuatro patas.
Un perro que experimenta “celos” puede mostrar comportamientos indeseables cuando siente que su guía está prestando atención a otro perro, persona o incluso a un objeto. Si no se sabe cómo actuar, esta conducta puede convertirse en un problema a largo plazo.
En este artículo, te ofrecemos soluciones efectivas para saber cómo abordar la conducta celosa de tu perro y mantener una convivencia armoniosa.
¿Por qué los perros sienten celos?
Los celos en los perros suelen manifestarse cuando perciben que están perdiendo la atención o el afecto de su guía. A continuación, algunas de las causas más comunes:
- Competencia por atención: si tu perro nota que otro animal o persona está recibiendo más atención, es posible que se sienta desplazado y reaccione solicitando redirigir la atención hacia él.
- Cambios en el entorno: la llegada de un nuevo compañero de cuatro patas, un bebé o incluso una nueva rutina en la familia puede hacer que un perro se sienta inseguro y, como resultado, requiera más atención.
- Sensación de pérdida de atención en relación con otro miembro de la familia: en línea con el punto anterior, en las familias con varios animales, los perros pueden sentir que están siendo desplazados dentro de su familia multiespecie, lo que puede generar comportamientos de celos.
Algunos de estos síntomas pueden verse desde la óptica de problemas relacionados con la protección de recursos, que pueden presentar algunos perros.
Signos de que tu perro puede tener un comportamiento de celos
No todos los perros muestran “celos” de la misma manera, pero existen algunos comportamientos comunes que pueden indicar que tu perro está lidiando con esta emoción:
- Comportamiento posesivo: si tu perro trata de interponerse entre tú y otra persona o animal de la casa, o se aferra a ti con más frecuencia de lo normal, puede ser un signo de “celos”.
- Ladridos o gruñidos: los perros que están sintiendo que tu atención hacia ellos peligra, a menudo intentan atraerla de nuevo mediante ladridos constantes, gruñidos o lloriqueos, especialmente cuando estás interactuando con otros.
- Conducta destructiva: algunos perros muestran su frustración destruyendo objetos en casa, como muebles o zapatos, cuando se sienten desplazados.
- Marcaje: en algunos casos el perro puede empezar a marcar dentro de casa orinando en lugares inapropiados.
Cómo afrontar el comportamiento celoso en tu perro
La clave para manejar los “celos” en los perros es asegurarse de que se sientan seguros y queridos sin recurrir a la sobreprotección. Aquí te dejamos algunas estrategias para abordar este problema:
- Favorece el buen comportamiento: por ejemplo, antiguamente, se consideraba que la calma en los perros se podía reforzar, pero a día de hoy sabemos que conceptualmente esto no tiene mucho sentido. Realmente, se trata de facilitar y propiciar la calma controlando nosotros el entorno y las acciones que llevamos a cabo.
- No alimentes la dependencia: si tu perro es demasiado dependiente de tu atención, es importante enseñarle a estar solo y a disfrutar de su propio espacio. Trata de fomentar su independencia dentro de casa ofreciéndole tareas atractivas (circuitos de olfato, alfombrillas para lamer, alfombras de estimulación olfativa, juguetes rellenables, etc.) mientras consigues alejarte de forma progresiva hasta llegar a poder desaparecer de su vista.
- Aumenta el tiempo de calidad: dedica tiempo exclusivo a tu perro para jugar y entrenar. Esto le mostrará que sigue siendo importante en tu vida, y ayudará a reducir su inseguridad.
- Consigue que no sienta que tiene que proteger recursos: ni comida ni objetos ni tu propia atención. Piensa cómo actuar en caso de que vaya a compartir tu atención con otra persona o perro para que no se sienta desplazado.
Introducción adecuada de nuevos integrantes en el hogar
Si la causa de los celos es la introducción de un nuevo animal o persona en casa, es crucial que hagas esta transición de forma gradual y controlada:
- Presentaciones graduales: no obligues a tu perro a interactuar de inmediato con el nuevo miembro de la casa. En su lugar, permite que se conozcan de manera gradual y bajo supervisión.
- Favorece situaciones agradables: si es posible, en el caso de la introducción de un nuevo animal, elige bien previamente al posible miembro de la familia y asesórate sobre la conveniencia de su introducción o no con un profesional canino. Además, también es importante elegir bien los momentos de interacción. Adicionalmente, cuando tu perro reaccione de forma tranquila ante la nueva compañía, puedes reforzar esos comportamientos. Esto le ayudará a asociar al nuevo miembro de la familia con experiencias positivas.
- Coherencia y consistencia entre convivientes: asegúrate de que todos los miembros de la casa camináis en la misma dirección y que cada uno de los perros reciba atención y afecto suficientes.
Entrenamiento para reducir la ansiedad por celos
Los celos a menudo están relacionados con la ansiedad. Para combatir esta emoción, es útil implementar algunas técnicas de entrenamiento que ayudarán a tu perro a sentirse más seguro:
- Ejercicio físico y mental: un perro que está suficientemente estimulado física y mentalmente es menos propenso a mostrar celos. Asegúrate de que tu perro tenga suficiente ejercicio diario y estimulación mental a través de juegos interactivos.
- Entrenamiento de señales básicas: las señales como «espera» o «aquí» pueden ayudarte durante los comportamientos de celos. Aunque como hemos comentado en otras ocasiones, no es necesario que tu perro sepa muchas señales, dedicar tiempo a entrenar las más útiles de forma divertida, también os ayudará a afianzar el vínculo y a que te reserves un tiempo determinado para compartirlo junto a él.
- Desensibilización gradual: si tu perro muestra celos hacia un nuevo miembro del hogar, intenta aumentar gradualmente, de forma muy progresiva, la cantidad de tiempo que pasas con la nueva incorporación. Durante este tiempo, recompensa a tu perro por comportarse de manera tranquila y relajada. Es posible que, si quieres incorporar un nuevo perro o gato en la casa necesites asesoramiento profesional sobre su conveniencia o no y para la introducción del nuevo miembro.
Evitar reforzar el comportamiento celoso
Es importante que los guías no refuercen accidentalmente los comportamientos celosos de sus perros. A continuación, te damos algunos consejos para evitar que esto suceda:
- No refuerces el mal comportamiento: evita situaciones que pueden reforzar sin querer a tu perro cuando esté mostrando comportamientos celosos, anticípate para que no sienta que tiene que proteger tu atención, para que no se aumenten esas conductas.
- Evita favoritismos: si tienes varios perros, trata de dividir tu tiempo y atención de manera equitativa, así como los recursos que les ofrezcas (que lo harás por separado para minimizar conflictos) evitando que alguno de ellos se sienta desplazado.
Herramientas útiles para reducir la conducta celosa
Además del entrenamiento y la atención, existen algunas herramientas que pueden ayudarte a reducir la conducta celosa de tu perro:
- Juguetes interactivos: como ya hemos comentado, la estimulación mental es importante y proporcionar juguetes interactivos a tu perro puede ayudar a mantener su mente ocupada y reducir la atención negativa.
- Entrenadores profesionales: si el comportamiento celoso de tu perro es grave, considera la opción de consultar con un adiestrador profesional que te guíe en el proceso.
- Feromonas calmantes: en algunos casos, el uso de difusores de feromonas calmantes puede emplearse de forma complementaria al resto de medidas que han de adoptarse para reducir la ansiedad de tu perro, lo que a su vez puede ayudar en las conductas relacionadas con los celos.
Paciencia y consistencia: claves para el éxito
Corregir la conducta de un perro celoso no es algo que suceda de la noche a la mañana. Requiere tiempo, paciencia y constancia. Es importante que todos los miembros de la familia sigan las mismas reglas y enfoques en la educación del perro.
No te desesperes si los resultados no son inmediatos, ya que los cambios en el comportamiento pueden tardar en manifestarse.
Conclusión
El comportamiento celoso en los perros es común, pero con el enfoque adecuado, puede dejar de ser un problema. Implementando estrategias adecuadas de educación canina, proporcionando tiempo de calidad y asegurándote de que tu perro se sienta seguro y querido, podrás reducir significativamente la conducta celosa.
Recuerda que la clave está en la paciencia, la constancia, la prevención y planificación. Con el tiempo, tu perro aprenderá a convivir en armonía con su entorno y con otros animales o personas
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