Comunicación con tu perro

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Herramientas básicas para comunicarte con tu perro

Es muy común encontrarse con una larga charla de adiestradores sobre la comunicación con nuestro perro en la que se debate si para un caso concreto se está usando refuerzo positivo, castigo positivo, castigo negativo o refuerzo negativo.

Para intentar atenuar estas discusiones se analizarán algunas manidas definiciones del conductismo para después pasar a ejemplificar con una serie de casos prácticos.

Objetivo y alcance

El primer objetivo para la comunicación con tu perro es dejar claro que no debería ser tan común escuchar discusiones sobre si se ha usado refuerzo negativo o refuerzo positivo o lo que quiera que sea, ya que esta materia se estudia en las primeras asignaturas de la Licenciatura de Psicología, siendo respuestas cerradas las esperadas en los exámenes. Dicho de otro modo, si alguien opina que se ha usado refuerzo positivo en un determinado caso y otra persona, opina que se ha usado refuerzo negativo, uno de los dos está equivocado.

Espero que quede claro que estos asuntos no son materia de discusiones filosóficas, es decir, que dado un contexto y una serie de acciones que ocurren en ese contexto se puede concluir de modo determinista (Teichroew, 1964) las herramientas que se han usado para influir en el comportamiento de un animal.

¿Cómo saber que se está usando?

Pasemos ahora a cómo llegar a esa conclusión de modo sencillo. Para saber la herramienta que se ha usado para modificar cierto comportamiento se deben responder en este orden tres preguntas:

  1. Se debe saber la acción sobre la que se quiere actuar, es decir, el comportamiento que se desea modificar haciéndolo más o menos probable en un futuro. Ejemplos: “ladrar”, “parar de ladrar”, “saltar”, “distraerse”, “venir hacia el guía”.

  2. Se debe responder a la cuestión de si queremos que esa acción sea más o menos probable en el futuro. Esto determinará si usaré:

    1. Refuerzo: cuando se desea aumentar la probabilidad de que se repita la acción. Ejemplos: “Aumentar la probabilidad de que el perro venga hacia mí”, “Aumentar la probabilidad de que el perro salte determinado obstáculo”, “Aumentar la probabilidad de que porte un determinado objeto”.

    2. Castigo: cuando se desea reducir la probabilidad de que se repita la acción. Ejemplos: “Reducir la probabilidad de que se distraiga”, “Reducir la probabilidad de que tire de la correa”, “Reducir la probabilidad de que toque un determinado objeto”.

  3. Por último, hay que responder a la pregunta de si se han añadido o quitado elementos del entorno. Esto determinará si el refuerzo o castigo es:

    1. Positivo: aparecen elementos en el contexto. Ejemplos: aparece dolor, aparece un juguete, aparece comida, aparece cierto obstáculo que no permite alcanzar un objetivo, etc.

    2. Negativo: desaparecen elementos en el contexto. Ejemplos: desaparece dolor, desaparece un juguete, desaparece comida, desaparece cierto obstáculo que no permitía alcanzar un objetivo, etc.

Refuerzo positivo

Supongamos que pido al perro un sentado y en el caso de acertar en la respuesta saco un trozo de comida de mi bolsillo y se lo doy. Analicemos el ejemplo con los pasos mostrados anteriormente.

  1. Primera pregunta: ¿Acción sobre la que se quiere actuar? Verbo Sentarse.

  2. Segunda pregunta: ¿Será más o menos probable en el futuro? Será más probable, entonces se está usando REFUERZO.

  3. Tercera pregunta: ¿Se han añadido o quitado elementos del entorno? Se ha añadido un elemento no presenta que era el trozo de comida, entonces se usa REFUERZO POSITIVO.

Leer: Cómo enseñar a un perro a sentarse

Ejemplo de refuerzo negativo

Supongamos que mediante un obstáculo de tipo puerta de valla metálica le estamos impidiendo a nuestro perro alcanzar una pelota que está viendo al otro lado de la puerta. En ese caso, en lugar de darle la pelota sin más, actuamos pidiéndole un sentado (es sólo un ejemplo) y si da con la respuesta correcta, abrimos la puerta y le dejamos jugar con la pelota. Analicemos el ejemplo con los pasos mostrados anteriormente.

  1. Primera pregunta: ¿Acción sobre la que se quiere actuar? Verbo Sentarse.

  2. Segunda pregunta: ¿Será más o menos probable en el futuro? Será más probable, entonces se está usando REFUERZO.

  3. Tercera pregunta: ¿Se han añadido o quitado elementos del entorno? Se ha eliminado el obstáculo que impedía alcanzar la pelota, entonces se usa REFUERZO NEGATIVO.

Ejemplo de castigo positivo

Supongamos que, en un paseo por la calle, un perro ladra a un vecino y para intentar evitarlo en futuras ocasiones recibe un tirón de correa.

  1. Primera pregunta: ¿Acción sobre la que se quiere actuar? Verbo Ladrar a personas.

  2. Segunda pregunta: ¿Quiero que sea más o menos probable en el futuro? Deseo que sea menos probable, entonces se está usando CASTIGO.

  3. Tercera pregunta: ¿Se han añadido o quitado elementos del entorno? Se ha añadido dolor en la tráquea provocado por una corrección con correa, entonces se usa CASTIGO POSITIVO.

Ejemplo de castigo negativo

El ejemplo más claro es el que se muestra en algunos libros para la inhibición de la mordida. En una sesión de juego con mordedor con un cachorro, el perro comete el error de mordernos algún dedo de forma suave, como consecuencia abandono el juego guardando el juguete. Analicemos el ejemplo con los pasos mostrados anteriormente.

  1. Primera pregunta: ¿Acción sobre la que se quiere actuar? Verbo Morderme.

  2. Segunda pregunta: ¿Será más o menos probable en el futuro? Será menos probable, entonces se está usando CASTIGO.

  3. Tercera pregunta: ¿Se ha añadido o quitado elementos del entorno? Se ha eliminado el mordedor y el juego del entorno, entonces se usa CASTIGO NEGATIVO.

Sistema Determinista (Daniel Teichroen, Introduction to Management Science: Deterministic Models, Nueva York, Jhon Wiley, 1964).

Aquel en que las partes interactúan de un modo perfectamente previsible, sin dejar lugar a dudas. A partir del último estado del sistema y la información del entorno, se puede prever, sin ningún riesgo de error, su próximo estado.

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Enrique Solís (LealCan Adiestramiento)

Especialista en adiestramiento canino.
Educación de cachorros y modificación de conducta a domicilio.
Cursos y Seminarios
646 444 555 – info@lealcan.com

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