Causas que intervienen en el comportamiento de los perros
Para poder explicar los factores que van a influir en el correcto desarrollo del comportamiento de los perros, es conveniente analizar cuáles son las etapas de su desarrollo, pues esto nos ayudará a comprenderlos mejor.
Etapas del desarrollo del perro
- Prenatal: desde la fecundación hasta el nacimiento.
- Neonatal: desde el nacimiento hasta las 2 semanas.
- Transición: de las 2 a las 3 semanas.
- Socialización: de las 3 a las 12 semanas.
- Juvenil: de 3 a 8 meses.
- Adulta: de 8 a 12 meses.
- Madurez: de 1 a 2 años.
Etapa prenatal
Desde incluso antes de nacer, ya existen estímulos que intervienen en el desarrollo del futuro cachorro. En esta etapa, la conocida como etapa prenatal, uno de los factores a tener en cuenta es el estado de estrés al que se somete a la madre, pudiendo afectar al cachorro después del nacimiento desarrollando algún problema de comportamiento como hiperactividad o reduciéndose su capacidad de aprendizaje.
Etapa neonatal
Una vez que el cachorro nace, en la etapa neonatal, ya está expuesto directamente a los estímulos del ambiente, pese a nacer con los sentidos de la vista y oído sin desarrollar. Es el sentido del olfato el que ayuda al cachorro en este periodo a crear vínculos con la madre (imprescindible para su correcto desarrollo) y también con los humanos. Debemos conseguir un equilibrio entre el estrés y la manipulación del cachorro, por ello y con objeto de sentar las bases de una correcta relación con los humanos, recomendamos tener contacto con el cachorro aún cuando suponga someter a la madre y a los cachorros de la camada a ciertos niveles de estrés de forma controlada.
En esta etapa también es importante respetar los tiempos de sueño de los cachorros y que no pasen hambre o frío. De esta circunstancia nos daremos cuenta rápidamente porque los cachorros no pararán de llorar hasta que esta situación se restablezca.
Etapa de transición
Posteriormente, nos encontramos con la etapa más breve, la etapa de transición. Este es uno de los momentos menos adecuados para separar a los cachorros de su madre. En este periodo se produce una rápida maduración motora y de los sentidos y por eso, en algunos textos, lo encontraremos denominado como «Fase del Despertar». En este momento, el cachorro empieza a explorar las inmediaciones del nido y, si le dejamos el suficiente espacio, intentará hacer las deposiciones fuera de éste. Aquí se empieza a fraguar la famosa tarea: ¿Cómo conseguir que el cachorro no haga las deposiciones dentro casa?
Etapa de socialización
Con todo esto llegamos a la etapa más importante, la etapa de socialización. Se suele decir que en este periodo el cachorro tiene la ventana a nuevas experiencias abierta completamente y, si no la aprovechamos lo suficiente, perderemos esta oportunidad, que se irá cerrando paulatinamente. Por eso, debe comenzar una carrera por dar a nuestro cachorro todas las experiencias posibles sin llegar a abrumarle.
Edad idónea del cachorro para introducirlo en nuestra casa
Aquí nos surge otra pregunta: ¿Cuál es la edad apropiada para llevar al cachorro a casa? La respuesta es diferente en función de la protectora o criadero en el que escojamos el cachorro.
Aclaremos esta respuesta: partiendo de la base de que no debería ser nunca antes de la 6ª semana de vida, si el criador está haciendo las cosas de forma apropiada (teniendo al cachorro con la madre y los hermanos de camada y exponiéndole a diversos estímulos como niños, bebes, adultos, perros, otros animales, ruidos, luces, sonido de música, televisión, ruidos de coches, objetos variados, diferentes texturas para pisar, etc.), no deberíamos tener ninguna prisa en llevarnos al cachorro. De hecho, seguramente está socializándole mejor de lo que podríamos hacerlo nosotros.
Estudios y libros relacionados con la introducción de nuestro cachorro a la casa
Los últimos estudios en este sentido nos advierten de que hay un periodo crítico entre la 8ª y la 10ª semana en el que, si nuestro cachorro tiene experiencias traumáticas, es más difícil que las pueda gestionar correctamente, pudiendo ocasionarle problemas de comportamiento relacionados con el miedo. En cambio, si sacamos al cachorro de un criadero o tienda en el que está metido en un recinto reducido sin salir y sin tener ningún tipo de experiencia, además de llevárnoslo lo antes posible, debemos tener en cuenta que el tiempo juega en nuestra contra (solo tenemos hasta los tres meses de edad para que no empiece a predominar el miedo sobre la curiosidad en el cachorro) y que, probablemente, nos toque hacer mucho más trabajo del debido para conseguir socializarle correctamente.
En algunos libros podemos encontrar que el periodo de socialización concluye algo más tarde, a los cuatro meses, lo que nos ayudaría aportando un poco más de tiempo para proporcionarle experiencias. No obstante, si consideramos algunos estudios científicos que sitúan este periodo entre la tercera semana de vida y la duodécima, ¿por qué arriesgarnos? ¿No será mejor asegurarnos dando al cachorro todas las experiencias posibles antes del tercer mes?
Edad del cachorro para salir de paseo
Y, en este punto, llega el momento de hablar de otra pregunta típica: ¿Con qué edad puedo sacar al cachorro a la calle? La respuesta en este caso sería: cuanto antes.
Siempre se recomienda tener en cuenta los periodos de vacunación, por ello tenemos que llegar a un acuerdo con el veterinario y encontrar un equilibrio entre la salud física y la salud mental de nuestro perro. Sin entrar en detalles estadísticos, podemos decir, sin riesgo de equivocarnos demasiado, que actualmente mueren tantos perros sacrificados por problemas de comportamiento como por enfermedades cuando son cachorros. Debemos dejarnos asesorar por nuestro veterinario, que nos dirá los lugares de mayor riesgo que debemos de evitar como, por ejemplo, lugares en los que podamos encontrar perros que no estén controlados sanitariamente, deposiciones de otros perros o gatos, etc.
Pero, en general, debemos intentar sacar al cachorro a la calle aunque sea en nuestros brazos y buscar oportunidades para presentárselo a todos los vecinos y familiares posibles. Y para los que todavía creen que el cachorro en casa está a salvo de todo: recuerden que tendrían que esterilizar todo su cuerpo, incluyendo ropa y calzado, antes de tener contacto con su cachorro si vienen de la calle y mucho más si han acariciado a otro perro.
Hay una frase muy acertada de un especialista en comportamiento animal que nos ayuda a comprender la importancia de este periodo: «La socialización es la vacuna de los problemas de comportamiento».
Etapa juvenil
En la siguiente etapa, la etapa juvenil, debemos seguir reforzando todo el trabajo hecho en la etapa anterior y, si hemos comprobado que nuestro cachorro tiene especial dificultad con alguna situación, debemos hacer más hincapié en este aspecto, de lo contrario se podría consolidar como un problema de comportamiento.
Etapa adulta
La etapa adulta puede ser un periodo de cierta incertidumbre para el guía, al coincidir con la madurez sexual. Podemos observar en nuestro perro comportamientos que no habíamos visto anteriormente. Un perro no cambia de la noche a la mañana, pero comportamientos como empezar a levantar la pata para orinar (a veces en lugares que no son adecuados), marcaje de orina en hembras, movimientos copulatorios, muestras de tensión en la relación con otros perros… pueden ser realmente desconcertantes.
Etapa de madurez
Por último, encontramos la etapa de madurez, en la que seguiremos reforzando el trabajo iniciado al principio de la vida del perro respecto a su obediencia y educación para estar prevenidos ante las muestras de tensión que tomarán su máxima expresión.
Ahora ya conoces los factores que pueden alterar el comportamiento de nuestro perro. Si hemos conseguido llegar hasta los dos años vida de nuestro perro teniendo en cuenta todas la recomendaciones, ¡enhorabuena y a seguir disfrutando de nuestro compañero por lo menos otros diez años más!
Enrique Solís Álvarez
Director Técnico y Adiestrador de LealCan