Adiestrar a un perro puede ser una tarea bastante complicada.
Mientras que algunos perros son más tranquilos y fáciles para convivir (incluso aunque no se afine mucho en su educación), hay otros que son mucho más activos y requieren un esfuerzo mayor.
¿Qué es un perro hiperactivo?
Actualmente, parece que se sabe que los perros pueden verse afectados por un síndrome similar al Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad humano, sin embargo, la realidad es que esto sólo puede determinarlo un especialista en comportamiento y no un guía por su cuenta.
En cualquier caso, aunque tu perro no se encuentre dentro de este trastorno, en este artículo simplemente ofrecemos consejos para educar a un perro con niveles de actividad altos, a los que les cuesta relajarse y que, comúnmente, la gente denomina “hiperactivos”, cuando a lo mejor simplemente se trata de exceso de actividad.
Estos perros a los que la gente suele denominar “hiperactivos” tienden a ser muy vivaces y enérgicos, y también pueden tener problemas para concentrarse o escuchar a sus guías.
Suele ser relativamente común que puedan “meterse en líos” con facilidad y tener dificultades para entender y seguir señales.
Esto puede ser frustrante tanto para el guía como para el perro.
Si tu perro parece “hiperactivo”, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a calmar sus niveles de energía y mejorar su comportamiento.
En este artículo exploraremos algunas estrategias para adiestrar a un perro que podría ser hiperactivo.
Comprender las causas de la hiperactividad en los perros
Un perro “hiperactivo”, tal y como se refiere a ellos la gente, pero sin tener ningún tipo de diagnóstico, puede ser simplemente el resultado de un exceso de energía o de falta de estimulación.
Algunos perros necesitan más estimulación física y mental que otros para mantenerse felices y sanos. No obstante, un exceso de estimulación también puede ser la causa del problema.
Además, algunos perros pueden tener altas tasas de actividad debido a la ansiedad o el estrés.
En cualquier caso, sería interesante no etiquetar al perro y justificar cada comportamiento alegando que se debe a que es “hiperactivo”, en lugar de ocuparse en mejorar estas conductas y averiguar las razones por las que ocurren.
Adiestramiento básico para perros hiperactivos
Al adiestrar a un perro hiperactivo, es importante, quizás aún en mayor medida, mantener la calma y ser paciente.
Los perros son extremadamente sensibles a las emociones de su guía y, si te frustras o enfadas, tu perro lo notará y puede incrementar aún más ese tipo de comportamientos que consideras “hiperactivos”.
Una vez más, podemos recurrir al reforzamiento positivo para fomentar el buen comportamiento. Cuando tu perro haga algo que desees, puedes recompensarlo con elogios, comida o juego. Esto ayudará a reforzar el comportamiento deseado y puede hacer que el proceso de adiestramiento sea más agradable tanto para ti como para tu compañero de cuatro patas.
No obstante, como ya hemos comentado en otras ocasiones, lo ideal es no abusar de reforzadores y conseguir que tu perro logre abordar las distintas situaciones por sí mismo, sin motivadores externos de por medio, mejorando su gestión emocional.
Para ayudarle a mejorar su capacidad de escucha y respuesta, puedes probar con pequeños entrenamientos de forma divertida, enseñando señales básicas como «siéntate», «quieto» y «ven».
Practica estas señales en un entorno tranquilo y silencioso, e incrementa gradualmente el nivel de dificultad a medida que tu perro se muestre más receptivo y tenga más interiorizada la señal.
Si tu perro se vuelve “demasiado hiperactivo” y no es capaz de concentrarse o escuchar tus señales, podéis tomaros un descanso e intentarlo más tarde. Quizás no elegisteis el mejor momento para entrenar, pues tenía otras necesidades sin cubrir.
Es importante que no castigues ni corrijas a tu perro por su comportamiento, ya que esto solo aumentará su ansiedad y malestar y empeorará el problema.
En lugar de ello, mantén la calma, analiza qué hace tu perro, por qué y en qué contextos y trata de comprenderlo para poder abordar aquellas conductas que os resulten problemáticas.
Ejercicio y estimulación mental para perros hiperactivos
Una de las mejores formas de ayudar a relajarse a un perro hiperactivo es proporcionarle el ejercicio físico y la estimulación mental que necesite. No obstante, recuerda que excederte en la actividad física puede empeorar el problema en lugar de mejorarlo. No siempre más es mejor.
No se trata de cansarle físicamente sino de proporcionarle una actividad acorde a su edad y sus necesidades individuales.
Pasear por un lugar nuevo (en algunos casos) o jugar a buscar la pelota en lugar de lanzársela, pueden ser opciones válidas.
También es importante proporcionar a tu perro estimulación mental en forma de juegos de olfato y rompecabezas. En nuestro canal de YouTube puedes encontrar numerosos vídeos con ideas y ejercicios de estimulación olfativa y mental.
Esto puede ayudar a mantener activa la mente de tu compañero de cuatro patas y evitar que se aburra o se estrese.
Hay muchos juguetes y juegos interactivos que puedes utilizar para entretener a tu perro y mantenerlo ocupado.
Ayuda profesional para perros hiperactivos
Si, a pesar de todo, tienes dificultades para entenderte con tu perro “hiperactivo” por ti mismo, puede ser conveniente consultar a un adiestrador de perros profesional.
Un profesional puede ayudarte a comprender mejor la personalidad única de tu perro y a trabajar con ella, así como a desarrollar un plan de adiestramiento adaptado específicamente a vuestro caso.
También puede proporcionarte consejos y técnicas valiosas para relajar y disminuir los niveles de actividad de un perro hiperactivo.
Consultar con un veterinario también puede ser necesario para descartar posibles problemas físicos o con un especialista en comportamiento canino para realizar un diagnóstico específico de hiperactividad.
Conclusión
Adiestrar a un perro hiperactivo puede ser un reto, pero con paciencia y comprensión es posible mejorar el comportamiento de tu compañero.
Proporciona a tu perro los paseos suficientes y de calidad, así como estimulación mental; analiza cuándo y por qué realiza los comportamientos no deseados, aprende sobre comunicación canina, olvídate de las correcciones que solo pueden empeorar el problema y busca ayuda profesional si es necesario.
Siguiendo estos consejos, puedes ayudar a regular los niveles de energía y actividad de tu perro y mejorar su escucha y comportamiento.
En caso de que un especialista en comportamiento canino determine que tu perro cumple realmente con un diagnóstico de hiperactividad, el tratamiento puede involucrar adicionalmente la toma de medicación, añadiendo enriquecimiento ambiental con estimulación olfativa, actividades relajantes y técnicas de modificación de conducta para mejorar la calidad de vida de perro y guía.
Nota final: aunque en el artículo se utiliza en varias ocasiones la palabra “adiestramiento” o “adiestrar”, el único motivo por el que aparece se limita a la posibilidad de llegar a más personas cuando realizan sus búsquedas, pues es un término mucho más buscado que el de “educación”. No obstante, nosotros preferimos utilizar este último, dado que suele ir ligado a una forma más respetuosa de enseñar al perro, aprendiendo primero los guías la manera más amable de hacerlo y entendiendo cómo es un perro y cuáles son sus necesidades y comportamientos propios de su etograma
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