Problemas de convivencia con tu perro

Problemas de convivencia con tu perro
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La convivencia con tu perro

Reflexiones sobre uno mismo en una relación personal

En primer lugar, piensa en alguna relación que tengas con alguien. ¿Ha habido algún momento en esa relación en el que haya ocurrido algo de lo que no te sientas orgulloso?

Es posible que, tras haber transcurrido un tiempo desde el suceso, hayas pensado que podrías haber actuado de otra manera; de una forma más respetuosa para la relación.

Tal vez perdiste la calma por un momento y eso te hace sentir mal o tal vez dijiste algo que desearías no haber dicho.

Quizás actuaste de manera poco amable o compasiva, sintiendo que existe un gran margen de mejora en esa relación. Es decir, realmente sientes que ese momento negativo no debería haberse producido.

Generalmente, con el fin de consolarnos, nos decimos a nosotros mismos: «es normal, eres humano».

Las relaciones con perros son parecidas a las humanas

Ser humano implica tener emociones que nos permiten, precisamente, compartir y comunicarnos con nuestros perros. Cuando formas parte de una relación de dos, cada miembro del binomio tiene sus propios gustos, aversiones, patrones de comportamiento, deseos o motivaciones.

Sin embargo, ser humano también implica una gran responsabilidad con nuestros perros. Además, la ciencia pone de manifiesto que podemos enseñar cualquier aspecto a nuestros compañeros de cuatro patas de una manera respetuosa, manteniendo la misma efectividad que con métodos tradicionales.

Por eso es especialmente útil asegurarnos de que disponemos de las herramientas de comunicación adecuadas para respetarnos mutuamente, es decir, escuchar las necesidades del otro y hacernos entender de la mejor manera posible en beneficio de una sana convivencia y de la felicidad conjunta.

En este caso, al hablar del increíble equipo que formamos los humanos con los perros, está bien reconocer que podemos mejorar. Este es el punto de partida para darnos cuenta de que tenemos la capacidad de potenciar nuestras habilidades de comunicación canina, reconociendo las señales que nos envía nuestro amigo peludo y transmitiendo nuestros mensajes hacia él de manera clara y coherente.

Si consideras que ha habido algún momento en el que perdiste la calma o dijiste algo que desearías no haber dicho: ¡enhorabuena! Reconocerlo es el primer paso para poder trabajarlo.

Precisamente por ello es importante ver esos momentos como oportunidades con el fin de hacer todo lo posible para evitar que sucedan de nuevo.

Hombre y mujer besándose, la mujer sujeta con la mano derecha la correa de su perro que los está mirando

Consejos en la relación con tu perro

Te animamos a bucear en las maravillosas profundidades de la relación con tu perro aprendiendo cómo se comunican los perros y, sobre todo, cómo podemos comunicarnos nosotros con ellos.

Por una parte, conseguirás escuchar y entender a tu compañero para poder respetar su naturaleza, sus estados de ánimo, sus miedos y sus anhelos. Por otra, conseguirás enseñarle cómo desarrollarse en este mundo humanizado para garantizar su seguridad, así como la de otros perros y personas, y que sea feliz.

Desde el momento en que lo consigas, descubrirás que, normalmente, nos sobran palabras y nos falta únicamente un poco de atención. También te darás cuenta de que el perro se está tratando de comunicar durante las 24 horas al día y que, lamentablemente, nosotros le transmitimos muchos mensajes contradictorios.

Ya sea que tengas un cachorro o un perro adulto, recorrer el camino hacia la construcción de un gran vínculo y una relación duradera requiere una clara comunicación bidireccional, compromiso y apoyo.

La relación con tu perro es única y uno debe sentirse orgulloso cuando reconoce que, probablemente, necesita ayuda para comprender la dinámica de esa relación y, más aún, llegar a disfrutarla al máximo, tanto los perros como los humanos. Una alternativa muy recomendable es contratar a profesionales de educación canina que trabajen de forma amable y respetuosa, con un amplio conocimiento en el mundo canino y experiencia en establecer innumerables relaciones saludables: el reto será estimulante y tendrás muchas más probabilidades de éxito.

No tienes que hacerlo solo: ponerte en contacto cuanto antes con profesionales que sigan líneas de educación canina en positivo puede ser la mejor solución.

María del Carmen Pérez
Educadora canina de LealCan

Picture of Enrique Solís (LealCan Adiestramiento)
Enrique Solís (LealCan Adiestramiento)

Especialista en adiestramiento canino.
Educación de cachorros y modificación de conducta a domicilio.
Cursos y Seminarios
646 444 555 – info@lealcan.com

¿Quieres mejorar la relación con tu perro?

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