La comunicación canina
Los perros se comunican constantemente a través de su lenguaje corporal.
Aprender a entender mejor a nuestro compañero canino y transmitir claramente nuestros mensajes hacia ellos supone una pieza clave para crear un sistema de comunicación en el que ambas partes reconozcan mejor las intenciones del otro.
Debido a ello, podemos lograr una relación más previsible para nuestros perros, proporcionando de recursos y herramientas al equipo para un mejor entendimiento.
Desde luego que la convivencia con otro ser mejora cuando todos los miembros son capaces de compartir un código de lenguaje común.
De esta manera, encontramos los canales adecuados para transmitir información de uso diario y útil como nuestros estados de ánimo, el próximo objetivo común, etc., fomentando así la cooperatividad y la fuerza del equipo.
Por supuesto, ser parte de una relación en la que no te sientes escuchado/a genera sentimientos negativos, incertidumbre y malestar general, que se irá acumulando con el paso del tiempo.
Por ello, es altamente necesario comprender qué quieren decir nuestros perros con su lenguaje.
Al principio, únicamente necesitaremos un poco de energía enfocada en aprender sus códigos de comunicación, observación y atención para que en poco tiempo seamos capaces de recibir mucha más información concreta sobre lo que quieren transmitirnos.
El cambio en la relación será notable con muy poco esfuerzo por nuestra parte, por lo que vale la pena invertir algo de tiempo en este ámbito para mejorar cualitativamente la calidad de vida de nuestro perro y de la convivencia.
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Qué es la sacudida en los perros
Un ejemplo sobre los gestos de la comunicación canina que debemos aprender es la sacudida.
La «sacudida» es una de las señales (conducta comunicativa) que utilizan para ello y de las que podemos darnos cuenta más fácilmente.
La sacudida puede proporcionarnos información importante sobre cómo se sienten nuestros perros. Además de ser una forma muy efectiva de secarse (los perros pueden eliminar hasta el 70 % del agua de su pelaje con una sola sacudida en menos de 4 segundos), también se ve a menudo justo después de eventos tales como:
– Situaciones estresantes o incómodas.
– Situaciones sobre estimulantes o excitantes.
– Saludos tensos con otros perros.
– Manipulaciones e interacciones que no resulten placenteras.
– Sesiones de peinado o acicalado.
– Sesiones de juego muy activo.
En todos estos casos, la sacudida sería su forma de decir «Uf, estoy tan contento/a de que haya terminado esta situación, ya puedo dejarla atrás y seguir con mis cosas».
La sacudida ayuda a bombear la sangre al cerebro lo que, a su vez, mejora su disposición para calmarse con el fin de restablecer las funciones del organismo que, en ese momento de tensión, se han estado preparando para otras posibles respuestas (evasión, huida, ataque).
En realidad, es una forma muy positiva de aliviar la rigidez y tensión muscular que puede haber originado en una situación estresante.
Tal vez deberíamos aprender este método de los perros y comenzar a sacudirnos todo y dejarlo ir.
La sacudida también puede ocurrir justo después de despertarse como una forma de estimular el cerebro, o como una forma de autolimpieza al expulsar la hierba, el polvo o los insectos de su pelo o, a veces, puede indicar dolor o incomodidad (por ejemplo: otitis).
Si notas que el perro ha realizado una sacudida, mira lo que acaba de suceder inmediatamente antes. Esto te proporcionará una pista clara de qué es lo que encuentra estresante.
Conclusiones
En cualquier relación con un ser con el que convivimos, la comunicación y el mutuo entendimiento son bases sobre las que se apoya la confianza mutua.
Sin duda, promover cualquier posibilidad de mejorar estos valores conjuntos aumentarán el bienestar de nuestro compañero canino y de nosotros mismos.
Es una de las formas más sencillas que tenemos de cooperar de una manera respetuosa y amable en la educación canina.
Hay que aprender a tener en cuenta las señales comunicativas que nos transmiten por todo lo que pueden informar y comunicar.
Nuestro perro seguramente apreciará que comprendamos su idioma y actuemos en consecuencia.
También conseguiremos transmitir mejor nuestros mensajes, de manera más clara y consistente, logrando que el perro pueda prever lo que vendrá a continuación, disminuyendo su estrés y su incertidumbre.
Te animamos a profundizar más en el lenguaje canino para que puedas elevar la confianza y la convivencia con tu perro a otro nivel, dando un verdadero salto de calidad en vuestra relación.
María del Carmen Pérez
Educadora canina de LealCan