Aunque no nos gusta hablar de “obedecer” porque parece que nuestro perro tiene que hacer lo que le digamos, en cualquier momento y sin posibilidad de decisión, entendemos que, si eres compañero de un perro, puede ser una experiencia angustiosa que tu amigo de cuatro patas decida escaparse o se niegue a acudir a tu llamada.
Pero no te preocupes, no eres el único. Se trata de un problema común al que se enfrentan algunos guías.
Si te das cuenta de que tu perro no responde cuando lo llamas o se está convirtiendo en un artista del escape y encuentra formas de salir de casa, hay algunas medidas que puedes tomar para ayudar a detener este comportamiento.
¿Por qué se escapa tu perro?
Puede haber varias razones por las que tu perro se escape. Una de las más comunes es el aburrimiento.
Si tu perro no recibe suficiente estimulación física y mental, puede decidir escaparse en busca de aventuras.
Otro motivo por el que tu perro puede escaparse es que no tengáis un buen vínculo o simplemente que haya encontrado algo más interesante que tú. Puede ser algo tan sencillo como el olor de otro perro o un gato que haya llamado su atención.
Cómo evitar que tu perro se escape
Una de las formas más fáciles de evitar que tu perro se escape es asegurándote de que tu casa y/o jardín son seguros.
Aunque parezca evidente, si tu perro encuentra formas de salir, lo primero que debes hacer es fijarte bien dónde puede haber alguna zona por la que pueda colarse o saltar. Haz las reparaciones necesarias para que vuestro hogar sea «a prueba de escapes».
Además de esto, como comentábamos, es imprescindible cubrir sus necesidades esenciales. A parte de lo básico: alimentación, agua, etc., los paseos de calidad juegan un papel clave, así como la estimulación mental y olfativa necesarias y, por supuesto, si tienes un chalet, no dejarle fuera de casa sin supervisión durante gran parte del día.
Cómo hacer que tu perro te escuche
Enseñar a tu perro a escucharte puede ser un reto, pero no es imposible. El entorno es importante, pues cuantos mayores sean los estímulos a los que esté expuesto, más complejo puede tornarse captar su atención. Una de las primeras cosas que puedes hacer es asegurarte de que tu perro conoce las señales básicas.
Algunas pueden tener una utilidad o conveniencia más discutible como siéntate, échate o quieto, aunque nosotros las consideramos bastante útiles entrenándolas de forma amable y fomentando que se conviertan en un juego para tu perro.
Sin embargo, la señal de la llamada, como puede ser “ven” o “aquí”, es imprescindible para tener un buen control de las situaciones que puedan ser peligrosas para tu perro o donde se haga necesario para respetar a otras personas en lugares públicos.
Aquí tienes un vídeo donde comprenderás la señal de llamada:
En este caso concreto de la llamada, asegúrate de que las primeras veces le ofrezcas algo verdaderamente reforzante para él.
Nunca le llames para algo que pueda ser “malo”, por ejemplo, ponerle la correa para marcharos del parque. Por supuesto, mucho menos para regañarle, algo que en realidad no deberías hacer nunca.
También es importante que seas coherente con tus señales. Si le dices a tu perro que haga algo y no estás en disposición de que te haga caso, vas a quemar la señal y puede aprender que ésta no significa nada.
Por ejemplo, si acaba de encontrarse con su mejor amigo del parque y está corriendo frenéticamente, es posible que no vaya a acudir a tu llamada si no tienes un trabajo impecable detrás. Por tanto, puede ser conveniente que esperes a que hayan rebajado su nivel de actividad y no estén tan excitados.
En cualquier caso, recuerda no llamar tu perro para cualquier cosa, sino cuando realmente sea necesario.
Ponerlo todo en orden
Tener un perro que se escapa y no hace caso puede ser una experiencia frustrante, pero hay cosas que puedes hacer para poner fin a este comportamiento.
Asegúrate de que tu casa es un lugar seguro para que tu perro no pueda escaparse, y dedica tiempo a trabajar la llamada.
Con un poco de paciencia y constancia, deberías conseguir que tu perro no desee escaparse o huir. Si necesitas ayuda, recuerda que puedes contar con nosotros.
Espero que estos consejos te ayuden y que puedas disfrutar de la compañía de tu fiel amigo sin el estrés de que se escape.