Aunque pasear con tu perro debería ser una experiencia divertida y agradable para ambos, sabemos que puede convertirse en frustrante e incluso peligrosa si tira constantemente de la correa y da tirones.
Si tu perro muestra este comportamiento, es importante abordar el problema lo antes posible.
En este artículo, veremos algunas formas eficaces de enseñar a un perro a no tirar de la correa.
Es esencial tener en cuenta que la paciencia, la constancia y ciertos conocimientos sobre educación canina resultarán cruciales en el proceso.
Consejos para hacer que un perro no tire de la correa
Entender por qué los perros tiran de la correa
Los perros, por naturaleza, tienen un fuerte deseo de explorar su entorno, lo que puede llevarles a menudo a tirar de la correa en un intento de ir a donde quieren.
Esto es especialmente cierto cuando el perro, por algún motivo, se siente nervioso o especialmente excitado.
Además, también es un comportamiento natural cuando advierten que cerca hay algo atractivo para ellos donde quieren llegar, por ejemplo, otro perro, un trozo de comida, una persona, etc.
Por otra parte, algunos perros que van con correas extensibles se han acostumbrado a percibir una tensión constante de la correa, lo que les puede hacer más proclives a que tiren de ella.
Asimismo, los perros jóvenes suelen ser más propensos a tirar de la correa, por su vitalidad e inexperiencia caminando con nosotros.
La realidad es que estamos introduciendo a los perros en un “mundo humano” donde les obligamos a ir con correa, cuando, en realidad, lo que necesitan es que comprendamos esto y les ofrezcamos también momentos de esparcimiento en los que puedan ir sueltos, lo que se puede conseguir con un buen entrenamiento para evitar riesgos y molestias a otras personas y/o perros.
Analizar el día a día con tu perro
En realidad, lo primero que debes analizar, más allá del paseo, es el día a día de tu perro. Todas sus necesidades han de estar adecuadamente cubiertas y reducir los niveles de estrés lo máximo posible tanto durante el paseo como el resto del día. Un abordaje indirecto es necesario más allá de los cambios que necesites hacer durante el propio paseo.
Recuerda también la importancia de las rutinas, para que tu perro tenga cierta sensación de control sobre lo que va a ocurrir a lo largo del día y sepa qué esperar en cada momento.
El número de paseos y su calidad también son importantes para conseguir que el perro deje de tirar.
El reforzamiento positivo
Para enseñar a tu perro a no tirar de la correa, puedes utilizar el refuerzo positivo. Esto significa recompensar a tu perro con comida, elogios y juegos cuando muestre el comportamiento deseado para incrementar esa conducta.
Además, esto puede contribuir a crear un vínculo fuerte entre tu perro y tú que también fomenta el comportamiento deseado.
No obstante, hay que tener en cuenta que lo más importante es ayudar al perro a gestionar los estímulos del ambiente y sus emociones por sí mismo, trabajando sobre su bienestar y el entorno para no necesitar recurrir a reforzadores externos.
Enseñar a tu perro a andar con la correa destensada
El primer paso para enseñar a un perro a no tirar de la correa es enseñarle a andar con la correa destensada. En nuestro canal de YouTube puedes encontrar varios vídeos con ejercicios para que tu perro no tire de la correa mientras paseáis.
Recuerda adelantarte a sus intenciones y si, por ejemplo, sabes que va a aparecer algo hacia lo que quiera ir corriendo, llega con él antes de darle la oportunidad de tirar.
Otra estrategia es que, si no has conseguido adelantarte, no logre llegar hasta el estímulo que desea en el momento en que está tirando. Para esto, puedes pedir la colaboración de otras personas. Por ejemplo, si quiere acercarse a alguien, puedes pedir a esa persona que no se acerque mientras la correa esté tensa para no reforzar ese comportamiento y la asociación entre tirar y alcanzar lo que desea.
No obstante, un momento de mucha excitación pretendiendo acercarse a algo que le entusiasma puede que no sea lo más idóneo para trabajar el problema, siendo preferible dejarle avanzar escasos metros tirando que pararnos continuamente y generar más ansiedad.
Utilizar la técnica de «parar y detenerse»
Se trata de una forma habitual que se conoce para tratar de que un perro no tire de la correa. Consiste en que, cuando tu perro empiece a tirar, dejas de andar y te quedas quieto. Hay que esperar a que tu perro destense la correa para volver a caminar.
Si tu perro vuelve a tirar, repite el proceso. La clave de esta técnica es la constancia. No obstante, cuando un perro tiene muy instaurado el hecho de ir tirando de la correa, suele resultar insuficiente, puesto que no es posible llegar a dar un paseo real aplicando esta técnica todo el tiempo.
Utilizar un arnés antitiro
Si sigues teniendo problemas para conseguir que tu perro camine con la correa suelta, estos tipos de arneses son una herramienta famosa para tratar de abordar el problema.
La realidad es que suelen ser un parche que, además, no va a solucionar el problema por sí mismo. Solo te recomendamos su uso durante un tiempo determinado y si estás abordando el problema de más formas. Es posible que también puedas necesitar la ayuda de un profesional de la educación canina que te guíe para conseguir resultados lo antes posible si el problema ya está muy consolidado.
Conclusión
Enseñar a un perro a no tirar de la correa puede ser una tarea difícil, pero entendiendo las necesidades de tu perro, analizando su día a día y practicando diariamente, se puede conseguir. La clave es ser paciente y constante, evitar todo tipo de correcciones y utilizar el reforzamiento positivo para fomentar el comportamiento deseado.
Si sigues teniendo dificultades, un educador canino puede ayudarte con el proceso.
Con tiempo y dedicación, conseguirás que tu perro camine tranquilo y disfrutando con la correa.
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