Si has llegado hasta aquí, posiblemente es porque tienes un nuevo amigo de cuatro patas con el que te gustaría pasar cada minuto que estés despierto, pero todos conocemos la realidad: tu perro no puede estar a tu lado cada segundo.
En general, la mayor parte de los guías trabajan y, aunque puede generar una cierta ansiedad natural dejarle solo en estos momentos, es algo con lo que hay que lidiar tarde o temprano.
Si te preguntas cómo acostumbrar a tu compañero a estar solo, a continuación, te lo explicamos.
En esta miniguía, expondremos los pasos necesarios para aclimatar a tu perro a la soledad, así como algunos consejos para mitigar la ansiedad y asegurarnos de que no haga demasiadas “travesuras” mientras estás fuera de casa.
Consejos para acostumbrar a tu perro a estar solo
Tómatelo con calma
Lo primero que debes tener en cuenta al aclimatar a tu perro para que pase tiempo solo es que es importante ir poco a poco. Dar pasos demasiado deprisa puede causar ansiedad a tu perro, que será más difícil de solucionar.
- El primer paso realmente tiene lugar con su llegada. Es importante que pueda sentirse cómodo y confiado en su nuevo hogar antes de poder plantearte dejarlo solo.
- Comienza fomentando su independencia en la propia casa, que pueda estar cada vez más periodos de tiempo sin tenerte a la vista y, después, vete dejando a tu perro solo durante breves lapsos de tiempo.
- Se puede recurrir a diversas opciones, como utilizar una alfombrilla tipo Lickimat (para lamer), una manta de estimulación olfativa o esparcir premios por el suelo de la habitación. Inicialmente, empezarás a caminar de forma pausada por la misma habitación donde se encuentra el perro para, progresivamente, ir cambiando de habitación y que sea capaz de quedarse concentrado en el juego que le hayas puesto.
Importante reseñar que, si se pone nervioso o quiere ir a ver dónde te encuentras pueda tener acceso a ti, al igual que pueda volver a la zona donde le dejaste el juego preparado para continuar.
- Cuando vaya a empezar a quedarse solo realmente, empieza con unos minutos y aumenta gradualmente el tiempo a medida que tu perro se acostumbre a la idea.
- Si tu perro empieza a mostrar signos de estrés, como ladridos o lloriqueos, deberías dar un paso atrás y trabajar con él un poco más antes de intentar períodos de tiempo más largos.
Mantenlo ocupado
Una de las mejores formas de hacer que el tiempo que tu perro pasa solo sea menos estresante es mantenerlo ocupado.
Puedes proporcionarle una variedad de juguetes atractivos y otras distracciones para mantenerlo ocupado mientras no estás.
También puedes pensar en ofrecerle un juguete relleno, como un Kong, con un poco de comida para que se concentre en algo que no sea tu ausencia. ¡Seguro que le encantará la idea de tener algo rico para mordisquear mientras estás fuera!
Lo importante es no dejarle nada que pueda suponer un peligro, que se pueda romper e ingerir sin supervisión.
Adáptate a su rutina
Hay algunas cosas que puedes hacer para que tu ausencia sea menos perceptible para tu perro.
Crear una rutina para determinadas tareas, como salir a pasear y la hora de comer, puede ayudar a tu perro a entender cuándo es el momento de estar solo.
Uno de los elementos más importantes para mantener la rutina de tu perro mientras estás fuera es asegurarte de que recibe los cuidados adecuados. Suele resultar de vital importancia haber realizado un paseo de calidad previo para que pueda quedarse solo con mayor facilidad.
Proporcionarle entretenimiento, agua y un espacio suficiente para deambular puede ayudarle a sentirse seguro mientras estás fuera.
Mantén una actitud positiva
Nuestros compañeros de cuatro patas captan fácilmente las emociones de quienes les rodean, así que es importante que mantengas una actitud positiva cuando dejes a tu perro solo.
Además, si le cuesta asimilar tu ausencia, procura reducir al máximo el tiempo que transcurre hasta que te vayas, sin pasearte por la casa cuando ya estás listo y no le transmitas que marcharte es un problema cuando te despidas.
A este respecto, existen diversas opciones. Algunos perros se quedan sin problema cuando te marchas sin necesidad de despedida, sin embargo, otros necesitan advertir que eres consciente de que te marchas sin él y puede ser conveniente introducir algún tipo de señal que le indique que, efectivamente, se va a producir una salida en la que no te puede acompañar.
Monitorea su comportamiento
Es esencial que prestes atención al comportamiento de tu perro cuando esté solo.
No es infrecuente que los perros experimenten algún tipo de trastorno relacionado con la separación, y es importante vigilar su comportamiento para detectar signos de estrés. Actualmente, existen muchas cámaras económicas en el mercado para ello.
Si tu perro ya está en un punto en el que tiende a entrar en pánico cuando se queda solo, debes ponerte en contacto con un profesional para que te ayude a crear un plan de acción individualizado.
Incluso si tu perro parece bastante tranquilo cuando está solo, puede ser importante vigilar inicialmente su comportamiento para detectar signos de inquietud general o aburrimiento.
Aclimatar a tu perro a la soledad
Acostumbrar a tu perro a la idea de estar solo no es tarea fácil, pero tampoco imposible.
Si te lo tomas con calma, consigues que se sienta cómodo en casa, estableces una rutina predecible, mantienes una actitud positiva y te adaptas a su evolución, puedes ayudar a tu amigo peludo a aclimatarse a estar solo.
También puedes plantearte dejar música suave de fondo que contribuya a la relajación de tu compañero de cuatro patas (especialmente música específica para perros, ya que ellos perciben un rango de frecuencias diferente al nuestro).
Es importante conectar el dispositivo que vayas a usar para ello con el volumen al que se vaya a quedar cuando esté solo, una media hora antes de salir (para evitar asociar la música con tu partida). Te dejamos una lista de reproducción con música seleccionada para perros por si lo necesitas.
Recuerda la importancia de relacionar previamente esta música con momentos de calma y bienestar para que resulte de utilidad.
En cualquier caso, recuerda: el proceso debe ser progresivo y puede prolongarse en el tiempo en función de la respuesta de tu perro y su capacidad de aprendizaje.
Leer: Cómo enseñar a un perro a no tirar de la correa
Cómo educar a un perro adoptado
Cómo educar a un perro hiperactivo
